CERO:
Antes que el ser se anunciara
chanceabas con tu potencialidad.
¡Cuánto desarraigo del presente!
¡Cuánto apetito sin bocado!
Caballero de la soledad:
Te mira desde el velo,
sin figura ni forma.
Eres finalidad evaporada
que niega la existencia
Tú, sin nombradura,
peor es nada, contrariándome,
a mí, llamada unidad,
a mí, que paso una temporada
en el centro irradiante.
Como los hijos de Zebedeo,
quieres perdurar a la diestra del Padre
cual poderhabiente de tu bolsa,
cual multiplicador de la necesidad.
Te invito a bailar
sin separarme de la vida
y un, dos, tres,
coloco mis rubores
en tu mejilla invulnerable
como un deseo sin proliferación.
Pero estás ligado a mí
y ya no voy a inmolarme a tus ojos
sino a reflejarme en ellos.
¡Qué bien suena el vals!
qué apretada la energía en este cuerpo
y tú sin cantidad y sin medida
y mientras me acerco a tu espacio sin diálogo
el violín cesa
semejante a una profecía,
sin lugar y sin tiempo.
Una lasitud se aproxima
y anuncia la muerte,
pero desde tu figura,
lanzas como un reto,
la eternidad.
AIRE:
Tiemblo,
Porque quiero desprender el soplo de los montes
antes que el espacio se ponga en movimiento.
No corro más allá del hálito vital,
pero me arriesgo en la vorágine.
Rozo la materia ascendida
como la libertad
y me seduce su llamada.
En un respiro
se hace la palabra,
el árbol,
el alcaraván
y yo me identifico.
TIERRA
Vuelve para que me habites
en esa meladura olvidada por el mar,
Ven, trae tus semillas y adóbame
con la perseverancia del silencio.
La terquedad del primer árbol
bastará para sombrear este obstinado aripo
y el pan nuestro jamás tendrá asueto.
¿Por dónde andabas
cuando mis bosques gritaban clemencia
y los indígenas que ponen el ojo encima de mí,
sólo cuando la luna lo permite,
tuvieron que dejarme sus conucos?
¿Por dónde andabas cuando llegó la mina?
¿Acaso dijiste, sin embargo, no obstante?
¿Pusiste nunca en tu canción?
¿Y quién oyó su ritmo y tesitura?
Me amartelo con los diamantes y cuarzos
y la chifladura taimada del oro.
Los toros, las vírgenes, las cabras
gandulean entre misterios de la sabiduría
y todo el mal se aparta.
Conmigo puedes completar tu nombre,
podrás llamarte hijo de la ínsula,
de la costa o elegir cualquier designio
que te salpimiente.
Tu habitación tendrá suelo al fin,
y pisarás con tino hasta lograr templarlo,
y mientras parpadee el techo por donde soñaste,
goteará el agua que mangonea
entre Dios y la lluvia.
Y del Nordeste entrará como aire por su casa, el viento
y arderá entre tú y yo,
¿quién sino el fuego?.
....
II
Todos los colores estaban al poniente
cuando los caballos montaraces irrumpieron
crispando las aguas
y fueron las garzas en vuelo,
las crines alteradas, el chisporroteo,
los pájaros conmovidos de las ramas vecinas...
cAhora, el violeta enganchado al ocaso
y al silencio.
Fue la moledura de la tarde,
la animación de la laguna.
Después...Aquellos en la despensa de mi espíritu
y en los ojos espabilados de las babas.
....
TIERRA PROMETIDA
sEntre palmas y Hosannas
Entre palmas y Hosannas
caminó el Hijo en busca de su Padre
y fue sostenida la cruz con tanta sangre y clavos
que la Madre enlutó en lo estremecido.
¡Oh Jerusalem!
Pero amaneciste al tercer día.
.....
IV.
DE LA TIERRA AL INFINITO
Te invoqué para que tus caricias
llenaran el vacío,
sin embargo dejaste la ventura
al cielo y sus estrellas.
Así el cosmos penetró nuestras ánimas
y me preñó el amor que probaba su suerte
primero huésped, jamás convidante.
Y allí estuve, disputada por lo consanguíneo de la dicha
y las piedras del río,
entre dolores y enmiendas de la luna.
.....
V
FUEGO
Sostengo mi fe entre las brasas
y desde la combustión te llamo
con el más largo nombre de la tierra.
Renuevo el grito para doblar el regocijo
antes que el firmamento se humedezca.
Rompo el extremo oscuro del espacio,
el costado ignorado por ti
porque soy el que alumbra
Viajo por donde el sol brilla rasante
y no sé dónde meter este calor hecho para la vida
¿dónde la llama para la salud?
Por allá, en el sitio donde abrevan los hombres,
cantó la alegría con olores y aliño
y en cualquier rincón de lo intuido,
el flamboyán escandaliza la colina
y los tizones se sonrojan en el fogón
.....
XI.
AGUA
Siempre bondadosa,
el agua se expande por la vida apadrinándola,
sin embargo, no busca el favor de sus ahijados.
.....
XIII
Algo se mueve en lo abisal.
Mi ojo comunica la superficie
y la transparencia de la profundidad.
¡Cómo cruza el agua
la imagen del pez!
......
XV.
AGUA
Estas palabras como isla descollada en el agua
estrenan principio y fin de lo terrestre.
Si la voz nos desampara
tomaremos la acequia por sorpresa
En alguna parte tropezamos con el verbo intacto,
oculto entre las cigarras que anuncian la lluvia.
El agua cuando suena está presente,
el agua cuando mira es timbre de campana
difundido en lo tenue.
¡Ay de vivir tu pasión deshojada!
.....
XVIII
AIRE
Soy el vuelo,
placentero gravito sobre el aire,
me elevo
de lugar entrecortado a cielo,
trasciendo el crecimiento.
Estoy con la felicidad
.....
XIV
Sumergió la cabeza
En las aguas
y se elevó diáfano el espíritu.
Juan lavaba las manchas.
.....
XIX
Entre el fuego
y la exhalación del aire,
la lumbre espiritual.
.....
XX
Primero la ignición, tú, mañana,
cuando el aire se concentra,
¡Oh ardorosa forma de la vida!
.....
XXIII
La bailarina danza
y una ligereza trasluce su figura
contra el aire,
mientras la zapatilla torna
sonoro el círculo
donde giran los cuerpos.
El aire está desnudo,
cada vuelta crea el espacio y la prefiguración.
El cuerpo es, entonces, pregunta y encuentro
que se evade de puntas
en lo bello
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